El abandono de hogar es la situación en la que uno de los miembros de la pareja o cónyuge decide poner fin a la convivencia en el lugar de residencia habitual.
Este hecho no es un delito, a menos que dé origen a una situación de desamparo de la familia.
Hay diversos motivos por los que una persona puede decidir abandonar la vivienda familiar. Entre los más comunes podemos mencionar el abandono de hogar por infidelidad, por ruptura de la relación, conflictos familiares, diferencias irreconciliables, etc. La violencia doméstica es otra de las causas que puede llevar al abandono del domicilio habitual.
El miedo, la inseguridad y el deseo de protegerse pueden llevar a una víctima de este flagelo a huir de su hogar.
Sólo cuando el abandono del hogar va acompañado del incumplimiento de las obligaciones con la pareja, el cónyuge, los hijos y demás personas que dependan de su protección, entonces es abandono familiar. Aquí si estamos ante un delito con consecuencias penales.
Si el cónyuge que se va de casa deja de cumplir con las obligaciones con sus hijos, debe asumir las consecuencias.
Este delito está regulado en los artículos 226 a 233 del Código Penal, y se produce cuando uno de los progenitores falta al deber de prestar la asistencia necesaria a los hijos, es decir, responsabilidad parental, guarda, alimentos, etc.
Las conductas expresadas anteriormente acarrean penas de prisión de 3 a 6 meses o multa de 6 a 12 meses; asimismo, si el Juez/Tribunal lo considera necesario, puede inhabilitar al progenitor en cuestión para el ejercicio del derecho a la responsabilidad parental, tutela, guarda o acogimiento familiar por un plazo de 4 a 10 años.
Como se puede comprobar, es un delito que puede llegar a comportar pena de prisión si se falta a los derechos básicos y necesarios de nuestros convivientes más necesitados, especialmente de nuestros hijos menores de edad.
No obstante, no va ligado a la salida del domicilio.
Cada progenitor puede residir en un domicilio diferente, pero ambos deben hacerse cargo de las necesidades y derechos de los hijos en común.
Además, el abandono familiar puede presentarse como un antecedente durante el proceso de divorcio para decidir la guarda de los hijos.
Desde Navarro Prieto Abogados facilitamos consejos para afrontar el abandono de hogar en el cese de la relación de pareja o un divorcio -contando asimismo con los colaboradores necesarios en caso de ser necesario iniciar el proceso penal-, y sus posibles consecuencias durante el proceso, ya que es tan importante el apoyo legal y una buena estrategia como el emocional, y lo importante para nosotros es el bienestar de tus hijos y el tuyo propio durante todo el proceso.
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